DAVID BERNARDO LÓPEZ LLUCH

Hoy,  el despertador sonó a las siete.  Me levanto, pongo la cafetera… Ayer fui de compras y tengo café. Me meto a la ducha.  Tomo un café y me visto.  Salgo a la calle.  Llueve. ¡¡¡Empezamos bien!!!

Al llegar al tranvía ya estoy empapado.  En la siguiente estación sube una compañera del curso.  Se llama Ailin.  Es norteamericana.  Me ve y sonríe.  ¡¡Se agradece la sonrisa!!

Llegamos a la Facultad.  Comparte conmigo el paraguas.

A las ocho y media empiezan las clases.  Por la mañana tenemos a  Justin Cohen.  Nos habla de marcas, creación y gestión de marcas.  Terminamos con una discusión sobre quién debe más a quién, Möet Chandon a Champagne o Champagne a Möet Chandon….  No puedo evitar pensar que en España esta discusión no tendría sentido.  Möet está entre las cinco marcas más valoradas del mundo.  Me ha gustado la mañana.

Salimos.  Ha dejado de llover.

Vuelvo a comer a la Escuela de Negocios.  Esta vez me acompaña Andrea, el griego.  Me cae bien.  Hemos reído durante toda la comida.

A las tres, vuelve Theo Georgopoulos.  Esta vez, nos ilustra sobre ” libre circulación de mercancías y servicios “ e “impuestos”.  Analizamos un par de sentencias del tribunal de Justicia Europeo.  Una es sobre el “cassis de Dijon” y la otra sobre impuestos al alcohol en Alemania.  Lo reconozco…no me he dormido de milagro.

A las cuatro y media nos espera un minibús.  Nos vamos a Epernay.  Tenemos recepción en el ayuntamiento.  El viaje es muy agradable.  Discurre la carretera  que une Reims y Epernay entre viñedos. Cruzamos el rio  Marne.  Vemos varias bodegas al lado de la carretera. ¡¡¡Todo gira en torno al champagne!!!

Epernay está considerada la capital del champagne … junto a Reims.

Durante el viaje, Cristina, otra norteamericana intenta convencerme de  las ventajas de ser vegetariano.  Le pregunto si ha probado el jamón ibérico.  Me dice que no.  Le contesto que, entonces, no sabe de lo que habla…. Pone cara seria pero inmediatamente suelta una carcajada… Creo que me ha tomado por imbécil….Francamente, me importa un bledo.

Llegamos a Epernay.  El Ayuntamiento es la antigua casa de los Möet.  La bodega Möet Chandon está justo enfrente.  Un poquito más arriba está Pol Rogers.

La calle se llama Avenida del Champagne.

Entramos en el Ayuntamiento.  Tiene un jardín precioso.   El edificio es suntuoso, espectacular….  El alcalde nos da la bienvenida y nos ofrece una copa de champagne.  Dice unas palabras y abre otra botella….

Termina la recepción.  Tenemos aún casi una hora hasta que vuelva el minibús.  Decidimos recorrer la avenida más despacio.  Hay una fiesta en Möet.  No puede evitar pensar en los tiempos en los que me colaba en las fiestas…. Desde luego, nada que ver….

Regresamos a Reims.  Las dos americanas, una china, el griego y yo vamos a dar una vuelta.  Nos sentamos en el Café du Palais.

Está enfrente del Palacio de Justicia.  Parece ser que es el más antiguo de Reims en servicio.  Abrió en 1930.  Tiene su propio champagne.  Pedimos una botella. ¡¡Fantástico!!

Nos lo sirven con unos aperitivos muy buenos.  Tal vez sea el concepto local de tapa… Hablamos de los tipos de champagne.

Al terminar, buscamos un sitio donde cenar.  Sólo continuamos las dos americanas, el griego y yo.  El director del curso nos ha recomendado L’ apostrophe.  Vamos hacia él.

Hay música por todas partes.  Es el día de la música y todo el mundo está en la calle.  Llegamos al restaurante. ¡Promete!

Pido un magret de pato con verduras salteadas. Está muy bueno

El vino lo pide Ailin.  Insiste en pedir Domaine du Terme de Gigondas 2007.  Es un vino del Vallée du Rhone, monovarietal de garnacha

Traen la botella.  La prueba el griego.  Dice que está buenísima.  Sirven… Ailin la prueba y pone cara de samurái… Llama al camarero y le exige que cambie la botella, que está imbebible….

Traen otra botella.  Tiene razón.  El vino es espectacular.  Ella se pone a dar detalles de la bodega, del viñedo…

La conversación fluye entre risas.

De postre, pedimos queso… y otra botella.  Ellas no terminan su queso. De hecho, apenas lo tocan.  Nos lo ofrecen… Terminamos de cenar y salimos a la calle.  Sigue la fiesta con música en la calle..

Para dejar claro que no nos quiere detrás, Ailin nos da dos besos y un “Buenas noches” mirándonos a los ojos.  No puedo evitar sonreír.

El griego se adentra en la muchedumbre.  Yo me retiro a dormir