DAVID BERNARDO LÓPEZ LLUCH

En cierto sentido, se puede decir que la historia del champagne sólo tiene poco más de 340 años.  Por otro lado, la historia de la región de Champagne se puede remontar unos 2.000 años, y toda esa historia ha tenido su impacto en el presente.

 

La mayoría de los artículos y comentarios que existen sobre el origen del champagne empiezan a partir de la época de Dom Perignon, o si comienzan antes, proporcionan solamente una descripción muy breve de todo lo anterior a la época en la que vivió este monje benedictino. Dedicaremos un capítulo a intentar aclarar quién fue este monje en su día.

 

Vamos a intentar analizar, en primer lugar, qué ocurrió antes del nacimiento de Dom Perignon remontándonos varios siglos. Después seguiremos con la historia de este maravilloso producto… el mejor vino del mundo. Hoy, hablaremos de los comienzos.

 

Siempre es bueno empezar con un poco de etimología.  Entender de dónde vienen las palabras ayuda a conocer su significado.  Parece ser que la palabra champagne viene del latín campus que significa campo. Asimismo, campus es la raíz del término latino campania que significa llano (en castellano tenemos la palabra campiña). Este término fue utilizado en un principio para referirse  a las tierras de la región de Champagne.  Los franceses alteraron, de ese modo, la palabra latina campania  convirtiéndola en champaign y que luego terminaría siendo champagne.

 

Otra teoría es que derive del celta kann pan, literalmente “país blanco”. Sería éste un término que describiría los numerosos terrenos de creta blanca, tiza,  que existen en esta región y que le son característicos.

 

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Es curioso que  la palabra que designa la bebida – el champagne – sea de género masculino y la palabra usada para designar la región – La Champagne – sea una palabra de género femenino.

 

En cualquier caso, la palabra Champagne como referencia a esta parte de Francia no aparece hasta el siglo XII.  Ahora bien, se convertiría en una denominación muy popular en poco tiempo.  Del mismo modo, la primera referencia específica al vino de Champagne no se produce hasta el siglo XV – XVI.

 

Antes de esa fecha, la referencia geográfica de estos vinos eran los distintos municipios en los que se elaboraban.

 

Empecemos… No está exenta de controversia la cuestión de quién fue el primero que plantó viñas en Champagne.  Existen ciertas evidencias arqueológicas que apoyan la teoría de que hubiesen viñedos originales de esa zona.  También parece estar demostrado que los celtas de esa región de la Galia producían vino pero parece ser que era una industria menor y que la calidad del producto final no era demasiado buena.

 

De hecho, resulta tentador  remontar  la viticultura en Champagne a la Prehistoria ya que se encontraron hojas de parra fósiles en Sézanne en tobas de la Era Terciaria. Pero esta Vitis sezannensis fue expulsada de Europa por la gran glaciación Riss, hace más o menos 100 000 años. Además, no era una uva apta para la elaboración del vino como evidencian las otras especies del género Vitis encontradas en el continente americano.  Si quieren saber más sobre esto les recomiendo un trabajo de  Mª Carmen Duque y Félix Yáñez Barrau titulado Origen, Historia y Evolución del Cultivo de la Vid del Instituto de la Vid y del Vino de Castilla-La Mancha. (IVICAM).

 

Es bien entrado el período que conocemos como Historia cuando aparece en Francia la especie conocida como Vitis vinífera (especie a la que pertenecen la inmensa mayoría de variedades utilizadas para vinificación, incluidas las que se usan en Champagne).

 

Harina de otro costal es datar la presencia de la misma en la región que nos ocupa.

Algunos han afirmado, sin ninguna prueba, que ya estaba allí antes de la llegada de los romanos. Otros, para negarlo, argumentan que Julio César no la menciona en sus comentarios, escritos en el año 52 a.C, obviando que éste  sólo menciona aquellos recursos locales, suministro de trigo y de  ganado, necesarios para a sus operaciones militares.  Un tercer grupo de autores, copiándose unos a otros (yo también he cometido ese error que ahora subsano públicamente), han argumentado que Plinio el Viejo ya cita los vinos de Aÿ  en el 70 d. C., en su Historia Natural, libro XIV, capítulo VI.  El capítulo está efectivamente dedicado a los vinos, pero no hay ninguna referencia a este pueblo en el mismo ni en ninguna parte de esa obra. De hecho, los únicos vinos galos que menciona son los de la Narbonense (provincia del Imperio Romano ubicada en el sur de Francia, que comprendía las actuales regiones francesas de Languedoc y Provenza).

 

Es bastante evidente que mientras la vid y el olivo reinaban ya en el soleado suelo de la Galia Narbonense, el clima frío del todavía incultivado norte impidiese la producción de vino o aceite. La zona del Marne, que ahora es famosa por los vinos que produce, sería en la época un bosque oscuro y denso, morada de lobos, jabalíes, ciervos y bisontes.

 

También se ha querido demostrar que la viticultura existía en Champagne desde el comienzo de la época galo-romana, con el argumento de la presencia de jarrones y cuencos encontrados durante las excavaciones arqueológicas. En realidad, lo único que se puede deducir es que los bárbaros de la Galia Comata (comprendía las actuales Francia y Bélgica junto con parte de Holanda al sur del río Rin)  que estaban a cargo de la defensa de las murallas de Reims ante la llegada de Julio César y los romanos (fuerzas de ocupación) consumirían las bebidas de la época, esto es: cerveza de cebada o de trigo, hidromiel mezclada con agua, vino proveniente de Italia o del sur de la Galia o simplemente agua.

 

De todos modos, y como ya  demostró Roger DION ( Histoire de la vigne et du vin en France des origines au XIXe, siècle. Paris, 1959),  lo cierto es que la cultura de la vid llegó a la Galia meridional a principios del siglo VI a. C.  gracias a los colonos griegos que fundaron Marsella y no fue hasta el siglo III d. C. cuando se crearon los viñedos de Borgoña y del Mosela,  de donde habrían llegado las vides, entre el final de ese siglo y el IV d.C. , a la parte septentrional de Francia y, por lo tanto, a la región de Champagne.   Otros incluso retrasan la llegada al siglo V de nuestra era.

 

El próximo capítulo… Roma…